Seguridad en las calderas industriales.- La producción de calor en los procesos industriales se suele realizar con calderas de combustión y calderas eléctricas.
Según las temperaturas de utilización se instalan calderas de:
Cuando los procesos de calor están por debajo de 100ºC se utilizan las calderas de agua.
Para procesos de calor hasta 150ºC es habitual que se utilicen calderas de vapor y calderas de agua sobrecalentada.
En procesos de calor hasta 400ºC se instalan calderas de fluido térmico.
La seguridad en las calderas de producción de calor tiene que estudiarse en función de seguridad para evitar accidentes que puedan poner en riesgo la vida de las personas y seguridad de servicio, refiriéndome a la ausencia de averías.
La tecnología de las calderas de combustión nace en el siglo IXX y hasta la fecha durante más de 150 años, los cambios de tecnología han sido mínimos, se trata de un cuerpo de acero en el que encontramos agua y fuego, el calor que contiene el fuego pasa al agua y según la temperatura tendremos agua caliente, vapor o agua sobrecalentada. En el caso de las calderas de aceite todo es igual pero calentamos aceite en lugar de agua.
Como estamos hablando de seguridad, tenemos que tomar en consideración los riegos de trabajar con llama y temperaturas de combustión próximas a los 1000ºC, y los riesgos de deterioro del acero que forma la caldera por cuestiones de corrosión.
Las calderas eléctricas diseñadas y fabricadas por Europea Térmica Eléctrica, tienen un nivel de riesgo prácticamente cero pues trabajamos con resistencia efecto Joule a bajas temperaturas y el material que se utiliza para blindar estas resistencias está calculado para evitar problemas de corrosión. El resto de materiales que se emplean en la construcción son de acero en circuitos cerrados de agua y acero inoxidable en circuitos abiertos como vapor o agua sanitaria.
Las averías en las calderas de combustión son constantes en función de las duras condiciones de trabajo y el tipo de materiales que se utilizan.
Las averías en las calderas eléctricas ETE son prácticamente cero por el diseño, los materiales que se utilizan y la tecnología propia que se aplica.
Desde 1977 fabricamos calderas eléctricas de agua, vapor, agua sobrecalentada y aceite térmico, hay miles de calderas funcionando por todo el mundo, no conocemos un solo caso de accidente y respecto a las averías son insignificantes y se reducen a algún componente eléctrico como un contacto o alguna resistencia pero sabemos que calderas de vapor, agua o aceite suministradas en los años 80 continúan funcionando perfectamente.
Además de la seguridad y la longevidad, resaltamos que las calderas eléctricas ETE dan el 100% de rendimiento el día de la puesta en marcha y 30 años después siguen dando el 100% de rendimiento.
Una de las fortalezas que podemos añadir es que en la actualidad el costo de la electricidad es más bajo que las energías combustibles en función de los diversos sistemas que existen de producción de electricidad y la reducción de la producción de electricidad con energías como el carbón, el fuel o el gas.
Cuando los técnicos analizan la calidad y tecnología de las calderas eléctricas ETE descubren que las calderas de combustión industriales pertenecen al periodo de la industrialización y que cambiar a calderas eléctricas ETE es dar un salto de 150 años en la tecnología.