Hoy hablo de la contaminación y la salud ahora, habitualmente hablo del medio ambiente pensando en el futuro.

En las grandes y pequeñas reuniones donde se habla del medio ambiente, se hacen programas para reducir las emisiones contaminantes para el futuro y está bien.

No hace falta ser un experto para distinguir el aire que respiramos en las ciudades y el que respiramos en el campo, en la montaña o junto al mar en zonas no urbanizadas.

Paso parte del tiempo en un pequeño pueblo de Castilla, fuera del casco urbano, en una casa con un equipo de calefacción eléctrico de alta tecnología. Cuando pasa un coche delante de mi casa, deja durante unos minutos una estela de mal olor, debido a los gases emitidos por el tubo de escape. También tengo que soportar las chimeneas de las calefacciones con caldera de combustión de algún vecino, ambas resultan insoportables pues el aire está contaminado y nuestro instinto nos dice que estamos atacando nuestra salud.

En el campo, pasa un coche y nuestro instinto nos dice “¡Cuidado, peligro para tu salud!”. En la ciudad, pasan miles de coches y nuestro instinto está atrofiado y no nos dice nada, pero nuestro organismo está siendo atacado brutalmente.

Haciendo un análisis simple del funcionamiento del cuerpo humano, el aire que respiramos es vital para el buen funcionamiento del todos los sistemas. El cuerpo está formado por trillones de células que conforman todas las estructuras y que están consumiendo hidratos de carbono y oxígeno continuamente, para mantenerse vivas, .

¿Qué ocurre cuando una persona deja de respirar oxígeno? Que se muere. ¿Qué ocurre cuando una célula deja de recibir oxígeno? Que se muere. ¿Qué ocurre cuando se mueren millones de células que conforman las estructuras y los órganos? Que dejan de funcionar correctamente y se produce la enfermedad en músculos, huesos, corazón, pulmones, riñones, hígado, venas, arterias, cerebro, etc.

¿Cuál es el costo emocional y económico de las enfermedades? ¿Cuánta gente muere diariamente en todo el mundo por la falta de oxígeno en el aire que respira?

Hoy, 7 de Agosto de 2019, están enfermando miles de millones de personas que viven en las ciudades de todo el mundo por la falta de oxígeno en el aire que respiran. Está bien que pensemos en el futuro, pero es una aberración que no tomemos todos conciencia del problema de la falta de oxígeno en el aire de las ciudades. Si faltase comida, la gente se movilizaría incluso con violencia para exigirla, pues tenemos que hacer lo mismo si falta oxígeno.

En 1969 participé en un movimiento en los medios de comunicación contra la contaminación que producía el carbón y el fuel en el aire de Madrid. Sabíamos que en las zonas donde había vómitos por las aceras eran zonas de alta contaminación. En 1971, conseguimos que se prohibiesen hacer nuevas instalaciones de calor con carbón y se comenzó a quemar en las calderas de combustión un producto menos contaminante que el fuel y se obligo a quemar gasóleo a partir de 1976.

Desde entonces y han pasado casi 50 años y el ayuntamiento de Madrid no ha creado normas para mejorar la calidad del aire. Es cierto que se quema gas que es menos contaminante pero sigue emitiendo CO2.

Desde 2014 he realizado un trabajo de investigación de la calidad del aire en las instalaciones deportivas cerradas y he realizado varias mediciones de CO2 y en todas suele haber más de 2000ppm.

He podido comprobar que cuando una persona está en un lugar con una concentración por encima de las 2000ppm de CO2 se producen mareos, náuseas, vómitos y dolores de cabeza, algunas salas de ejercicios tienen mediciones por encima de las 4000ppm.

Están perfectamente localizados los principales elementos que contaminan: los coches, las chimeneas y las personas en los locales cerrados.

Comienza a haber concienciación sobre la necesidad de eliminar los coches y se han creado planes y programas para la eliminación de las zonas más contaminadas de la ciudad y un calendario para la eliminación de los coches de combustión para 2040.

Es urgente que se creen programas y planes para la eliminación de las chimeneas de las calderas de combustión de calefacciones e industrias, es urgente que se prohíba la instalación en  nuevos proyectos de las calderas de combustión, sean de gas, gasóleo o bio combustibles y se fije 2040 como fecha tope para el cambio de todas las calderas de combustión.

La tecnología actual está preparada para cambiar todas las calderas de combustión por equipos eléctricos de alto rendimiento, para producir calor para la industria y las calefacciones. Las emisiones contaminantes producidas en las instalaciones de producción de electricidad con eólica, termosolar y fotovoltaica son mínimas.

Tenemos experiencia sobre la situación de las nuevas tecnologías para producir calor, ya que las aplicamos diariamente. En todos los casos el ahorro en el consumo por la alta eficiencia es superior al 50% respecto a las calderas de combustión al igual que ocurre con los coches,: recorrer 100km con combustible cuesta unos 7€, recorrer 100km con electricidad cuesta 1€.

Pensemos en nosotros, en nuestro día a día, sin perder de vista el futuro que dejaremos a nuestros hijos.