Los acontecimientos que se están produciendo en todo el mundo en la primavera de 2020 es el  inicio del cambio de paradigma sobre la higiene y la salud en todos las estructuras de la sociedad, también en la industria textil.

En los últimos 43 años he visitado en mi vida profesional cientos de industrias  para instalar equipos eléctricos de producción de calor de alta tecnología y recuerdo una industria de ensaladas en Navarra sobre 2010, donde el sentido de la higiene, la limpieza y las medidas anti contaminación eran extremas, en 2020 visite una industria  en Bristol (Inglaterra) y también me fascinaron los protocolos de higiene y limpieza, así como las medidas de seguridad en las personas.

Todas las industrias tienen que cambiar primero la mentalidad y después los equipos, sistemas y protocolos para asegurar la asepsia en los procesos y mejorar el ambiente del aire para beneficio del personal.

Pongo como ejemplo de cambio de mentalidad y como consecuencia cambio para mejorar las condiciones de vida la situación que se produjo en Bilbao cuando se construyó el Museo Guggenheim en 1993. Bilbao era una ciudad gris, sucia, fruto de la industria siderúrgica, cuando vi el museo por primera vez me resulto extraño un edificio tan brillante en una ciudad oscura, pero han pasado los años y hoy Bilbao es una de las ciudades más limpias alegres que conozco.

Que es lo que ha pasado, que el edificio del museo ha movilizado toda la población y las instituciones para cambiar la ciudad y hoy los bilbaínos pueden presumir de haber realizado en todos los sentidos los cambios para tener una ciudad del siglo XXI donde la estética urbana es un estímulo para vivir bien y disfrutar de la vida.

En la industria textil el cambio se  inicia sustituyendo las calderas de combustión para los procesos de calor, que son altamente contaminantes por olores, suciedad, ruidos y gases por equipos eléctricos de producción de calor de alta tecnología ete para producir:  vapor, agua, agua sobrecalentada y aceite térmico.

La instalación de los equipos eléctricos de producción de calor de alta tecnología ete sustituyendo las calderas de combustión además de mejorar la higiene y la limpieza producen los siguientes beneficios:

• Ahorro en la factura de energía, más del 50%.
• Ahorro en la factura de emisiones de CO2
• Ahorro en los gastos de mantenimiento.
• Son equipos que con una tecnología que estará vigente en los próximos 40 años.
• La vida de los equipos es superior a los 40 años.
• Ahorro por ausencia de paradas en la producción por averías.
• Se instala un equipo junto a cada punto de consumo de calor.
• Tecnología  fácil de manejar y automatizar.

Después del primer paso de cambiar los sistemas de producción de calor se irán cambiando paulatinamente todas las instalaciones, sistemas y protocolos de la actividad y en pocos años se habrán renovado las instalaciones para mejorar la calidad y seguridad de los productos, abaratar los costos, mejorar la calidad del ambiente de trabajo para el personal.

Los técnicos de Thermic Electric Solutions han realizado en los últimos 43 años miles de estudios en la industria  para modernizar y mejorar los procesos de calor y trabajan cada día en colaboración con las industrias para calcular y adaptar a cada proceso el equipo más económico, garantizando el servicio de calor y el consumo de energía por escrito.

No se debe olvidar que en 2020 la electricidad es la energía más económica y fiable, fruto de la implantación en todo el mundo de las energías renovables.

El industrial puede plantearse tener su propia instalación producción de electricidad con energías renovables, después de cambiar todos los procesos de calor con alta tecnología eléctrica y conozca la demanda diaria real de electricidad,  hará una instalación de producción de electricidad con una potencia igual al consumo que tiene.

Los técnicos de Thermic Electric Solutions tienen una amplia experiencia en la limpieza del aire en naves de producción, almacenes, laboratorios y oficina, aportando oxigeno y eliminando partículas en suspensión y destruyendo microorganismos que pueda haber en el aire.