Calderas industriales.- La industria textil  tiene que cambiar los sistemas de producción de calor para reducir el costo de la factura energética.

La factura de energía tiene un importante peso en la cuenta de resultados de una empresa textil.

Se utiliza vapor para planchas, agua para procesos de tintes o tratamientos de los tejidos, agua para lavadoras.

Las instalaciones de producción de calor mediante calderas de gas, gasóleo o carbón, con sistema centralizado y redes de distribución para dar servicio a cada punto de consumo es tecnología de los años 70.

Si estudia la evolución de los costos energéticos desde 1990 hasta el año 2012 podrá comprobar que la electricidad ha bajado un 40% en tanto que las energías combustibles han subido un 600%.

El rendimiento de las calderas de combustión con el tiempo se reduce a cifras que pueden estar sobre el 50%.

La propuesta de ete es desmontar paulatinamente la instalación vieja y colocar en cada punto de consumo una caldera eléctrica de alta eficiencia ete.

No se necesita hacer una gran inversión ya que cada punto de consumo tendrá a unos pocos metros la caldera y esta trabajara a la temperatura que necesite el proceso.

La inversión se puede planificar a varios meses o años y cada cambio repercutirá en la factura de la energía que bajara hasta un total superior al 50% cuando se haya realizado el total de la transformación.

Según el punto de consumo la caldera será de vapor, agua o aceite térmico ya que el equipo se diseña según la temperatura del proceso, las secadoras trabajan con aceite térmico hasta 300ºC, las calderas de vapor hasta 180ºC y las calderas de agua hasta 100ºC.

El equipo técnico de ete colabora con las industrias textiles para calcular la potencia en cada punto de consumo y la temperatura ideal.

El cambio de la instalación producirá ahorros en el costo de la instalación, reducirá los gastos de mantenimiento, ahorro en la factura de energía y los equipos tendrán una vida superior a los 30 años.